viernes, marzo 21

Sí… dejé la política (¿acaso entré en ella?)

Como es obvio ya dejamos las politiquerías que nos llegaron al e-mail y a as que con gusto pusimos en este espacio… ¿quién inicio esto? No sé, pero fue buena la parodia del texto, de ahí en más, no sé si valga algo, igual a los de “filos” parece que les gusta se les insulte, incluso dan motivos… bueno, existen a los que no (eso no le quita lo imbécil a Carlos Mota, digo, con ese apellido a quién se le ocurre empezar a criticar, ¿nunca ha sabido de que la burla nada perdona, menos algo tan obvio?

Sea pues… entonces, ¡demonios! ¿y ahora que publico?

… debido a las capacidades del Sr. L. que perdió su cuenta y aún no actualiza he quedado, como se habrán dado cuenta, como único escritor de este lugar… ¡un momento!, para eso deberían haber lectores… como sea…

¡Cuantos “como”!

Con la pena, quéjate en tu diario…

Si alguien se quiere burlar de los humanistas… ¡dejarlo! Piensa mientras en el ser, en la analogía de tu última rima o en la proyección de tu párrafo a mitad de un texto anti-novela, claro, lo sabe el mundo… ¡eres el siguiente Cortazar!

Como si alguien lo leyera, como si alguien lo supiera…

¿Por qué los (seudo)intelectuales temen tanto los medios?

¿Todavía temen que al salir en televisión sean como RBD…?


Será porque ese lugar buscan, no porque ése merezcan, sé que es difícil bajar de su topus uranus, pero a final de cuenta, sí, la servidumbre seguirá riendo de ustedes como de aquel… ¿cómo se llamaba?, Ah, sí, Tales de Mileto del que se debe el inicio del pensamiento racional que ha dado origen a nuestra cultura occidental y no sé qué madres más…

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