viernes, noviembre 30

Recién llego...

Recién llego de un festejo de posada realizado en una laica institución universitaria en medio de laicos, ateos y, en los más de los casos, anti-cristianos alumnos de una licencitura en filosofía, poetas que escriben de la chingada (literalmente, debido a que dicen escribir "contrapoesía" y estupideces por el estilo, hablan de la chingada, la puta... y un tan basto como triste etc.), algunos autores varios, compañeros y de más gente... que se rasgan las vestiduras ante los rastros de cualquier fe religiosa que involucre a una divinidad no velada

jueves, noviembre 29

Lógica...

No hay razón lógica para utilizar la lógica, cualquier argumento se convierte, ipso facto, en una petición de principio que, dicho sea de paso, ya supone una lectura dentro de la lógica... es un circulo vicioso que no quiere recurrir a su fuente, su raíz atada a un mero movimiento volitivo, subjetivo... carente de posibilidad lógica de mantenerse en sí...
... ¡la lógica existe por mera intuición!

lunes, noviembre 26

Y si... y sí, la ironía.

El origen de la filosofía nos remonta a la antigua Grecia, en independencia de si hay “filosofía” previa o en otras culturas, principalmente aquellas con una historia por de más separada y original (habrá de analizarse si, al escribir con propiedad, esas culturas tuvieron historia), la reflexión racional, según la guía dejada por los primeros filósofos y sobre cuyo borde camina despacio la investigación para dar con la información que permita conocer si se expresado en otros espacios y tiempos, si… son demasiados condicionales y, sin embargo, lancemos unos más, unos y si…

Y si la filosofía, al menos la no occidental al cien por ciento[1], alzará la voz y reprochará un poco a su indefinida madre, la filosofía de tradición griega y de esta forma se diera el lugar al que tanto ha temido hasta la fecha… a final de cuentas al resto de las ciencias les ha funcionado y así han nacido, sobre todo las rotuladas por algunos como “ciencias del espíritu”, dejemos de lado la profundidad en la referencia para denotarla como tal, como referencia. Sin embargo, retrocedamos a los pasos ya dados por nuestra parte y algunos de nuestros autores nacionales, pues es posible volver los pasos dados, aunque no desandar el camino andado, volvamos a andarlo y reinterpretemos algunos de sus pasajes.

Y si porque ya fue bien dicho alguna vez, poco importa si desde nuestras tierras, es menester recordar que qué clase de filosofía se elige, depende, según esto, de qué clase de hombre se es (Fichte: 1994: 126), y afirmemos, lejos de la ingenuidad de aquellos hombres que todavía creían en otros cuentos, en realidad, el tipo de pensamiento que se interpreta como filosofía y la interpretación que de la filosofía se hace, dependen del tipo de hombre que se sea, así damos con a quienes señalamos nuestros primeros filósofos, los grandes pensadores del mundo náhuatl y la lectura filosófica de León-Portilla.

Sin buscar desmeritar a los antiguos o a su gran interprete actual, es de notar que la búsqueda de un corazón y un rostro como ideales del hombre y la mujer, pensamientos cercanos a la filosofía y que con ella comparten, junto con otras temáticas (como la contingencia del mundo y el hombre, las preguntas por el origen y la trascendencia, etc.).

Tras la conquista y la resolución de problemáticas europeas, así como la reflexión en torno a las mismas en relación a este recién apropiado “occidente”, se da pasos en la recién importada tradición filosófica con el bello retraso heredado de la corona española, por fortuna no signo de una incapacidad de avance y aportación. Luego comienzan a aparecer lo que se conoce como las sucursales del pensamiento europeo, situadas frente, antes o después a la visión de nuestra, mas no sé cuando leídos. Sea en estas tierras, sea en aquellas. Para llegar, poco a poco a las exposiciones que nuestros filósofos actuales realizan, con iguales resultados en tanto el resultado en sus lectores.
La filosofía en México (o en Latinoamérica) se enfrenta a un segundo inconveniente que no es su presencia en el continente denominado o referido de la totalidad por algunos, inconveniente que es su tierra propia. La filosofía mexicana es, a final de cuentas, filosofía mesomexicana, centrada en cierta casa de estudios y sus allegados, en menosprecio de los provincianos[2], el pensamiento ancestral se remite a una cultura occidental y se la fuerza a ser filosofía, la de un sitio mapa filosófico. La filosofía aridomexicana es naciente y parece huir, en su mayoría, de sus centros para no morir a mayor escala que la mesomexicana.

Y si la filosofía nos viene dada por la tradición cosmológica occidental en línea cercana a reflexiones e interrogantes que se encontraban con anterioridad en alguna cultura prehispánica y en supuesta supresión del pasado, como en tantos aspectos más, se pretendió avanzar y de hecho se hizo. Ahora bien, con el resurgimiento de los nacionalismos y las investigaciones sobre lo propio se atravesó (y atraviesa) una búsqueda de algunas nociones que nos ayuden en nuestra situación. Si se ha superado o no la cuestión de los “esencialismos” y una indecisión llena de temor e incertidumbre resultado de lo pensado, que no propiamente del pensar o la existencia en sus primeras instancias (la pregunta por lo qué es lo “mexicano”, pregunta además centralista y pecadora incipiente en tantos puntos) y cuestión de jerga intelectualista en muchos aspectos. Sea pues.

Algunos pensadores tras ir más allá del férreo amor a la patria (“su patria propia” y “su idea de patria” cabe destacar) cuestionan el modo en que nos apropiamos de la filosofía, en la necesidad de un previo estudio de mercado antes de situar un Mall o el heideggerianismo, así como lo fue ya con el positivismo, el marxismo y la Coca-Cola. Y si no somos propiamente occidente, la modernidad no fue vivida de la manera en que en el continente europeo y tampoco cayó junto con millones de vidas, sino que de ahí nos adelantamos para heredar el alto que era menester hacer… ¿¡y ahora nos movemos en la posmodernidad!?...

Bien que se ha analizado, a ultimas fechas, la importación de la filosofía, posiblemente también se le hayan agregado los aranceles necesarios que implican el paso por la UNAM o línea alguna de investigación según la temporada otoño-invierno en curso de un diseñador de mercado en editoriales y tiendas de libros. Sin embargo, y si algo para que lo que se encuentran imposibilitados allá, en aquel continente, ¿se ha analizado el concepto (o la idea) misma de filosofía y su posibilidad para Latinoamérica, sus posibilidades de condición mismas inclusive como filosofía sin más, en Europa o donde se le quiera?

Y si no nos hemos separado de la búsqueda de un rostro y un corazón, sin que esto fuera con necesariedad un rasgo peyorativo, ni siquiera que sucediese por fuerza, mas y no sin falta de desgracia, lo es por elección propia. La búsqueda de un rostro y un corazón se fuerza a subsumirse en “la filosofía”, nunca se ha planteado como un paralelismo u otra vía, atrevo a escribir que si su valor existe, amén de León-Portilla es también por el “descubrimiento” heideggerieno de la revelación en la poesía y las alternativas discursivas dadas por un Nietzsche, un Sartre o un Camus que “validaron” al poema, la novela, el teatro y el cuento…

Y si ante el rostro y el corazón se ha recurrido al rostro, no al corazón y desde una perspectiva de la mascara, la búsqueda de una mascara que nos permita ocultar el corazón y adentrarnos en ese baile de disfraces que occidente da en honor de la filosofía.

Y si de solicitarse a un autor, cualesquiera, incluso revívase a las tres H alemanas juntas, a unos franceses cualesquiera y griegos los que se gusten, solicíteseles escriban sobre el “hacerse de un rostro y un corazón” según los antiguos náhuatl. No serán originales, se enfrentan a algo ajeno y preestablecido, por más que de su ingenio surja la última novedad, no será original… pero no, nosotros, en efecto, sí podemos irnos de bruces por no encontrar la originalidad filosófica al cegarnos a la posibilidad que da la veta del corazón. La reflexión que desde nuestro asiento lejano y a distancia expresemos será, sin más, irónica pues tarde hemos llegado a la repartición de originalidad a los rostros graves, tomemos entonces un corazón y ahí hurguemos hasta dar con la originalidad.

Y sí, es una lastima que el “calor latino” que cualquiera reconoce y del que tanto parece gustar el mundo, sea casi inexistente en nuestra filosofía. Nada agregaremos a la seriedad y gravedad filosófica, la apuesta está en otro lado, el calor, la astucia y una lengua rica, desde la anfibología hasta el albur que no tiene porque ser vulgar. ¿Por qué no, por la ironía?

Y si a final de cuentas ya se ha llorado demasiado, bien que el nihilismo sea taquillero, mas no creo que se denote un nihilismo tal dramático en el jolgorio de pueblos que ante la tragedia saben reír, ante el miedo saben reír y ante la risa, saben reír… porque ya se ha llorado demasiado, la filosofía ya ha llorado demasiado. La ironía como forma de movernos en la filosofía, junto con el humor y el juego, no sólo como temas de reflexión sino como móviles de la misma sin una traición a la seriedad… y sí solo es una cuestión de enfoque.

…y que si la ironía se encuentra casi al nacimiento de la filosofía con Sócrates y la originalidad y aquí y allá y de más y no sé qué, pues que sea parte de la misma ironía, además, por irónico que sea, nunca me he reído leyendo la ironía socrática sino con el doble sentido a partir de sus traducciones, del mero método socrático revestido de seriedad, acudamos a una ironía revestida de juego…

[1] Y si hablamos de Latinoamérica y de las reservas de EUA y Canadá como medio-occidentales (al igual que hay un medio oriente) en tanto una afirmación del pasado previo a la conquista. Y si de la misma manera la “filosofía mexicana” es entendida como “filosofía mesomexicana” y “filosofía aridomexicana”, no con un afán de división sino de reconocimiento de las diferencias que conforman a cada una y marcan una tradición en las mismas.

[2] Denominación que ya en sí misma es incorrecta.

viernes, noviembre 23

Filosofía e ironía.

La filosofía es esencialmente irónica, lo anterior se pretende por medio de su pretensión de universalidad, si bien no con obligatoriedad en la "filosofía misma" sino en quienes a ella se dedican, sea pues, repito, la filosofía es esencialmente irónica debido a su pretensión de universalidad, no en relación a la búsqueda de una verdad universal, sino al creer que la filosofía es de interés universal...

domingo, noviembre 11

Servicios sanitarios...

Pasear por la deportiva de mi ciudad, una noche de un otoño que nos promete un fuerte invierno y mirar las estrellas, los pinos y "gran vegetación" (de platas y árboles, no de vejetes aunque también los hay, por qué iba a negarlo) y, de pronto, un que otro aviso que te hace pensar:


Éste fue el primero de ellos, pensé "Servicio obligatorio... ¡Madres... y yo que no tengo ganas de orinar y menos de defecar!", por suerte mis problemas con la autoridad me permitieron avanzar sin inconvenientes, aunque sí me preguntaba, ¿los deshechos organicos, bueno los de "ese tipo", son cooperación?. Un poco adelante está:




A ver, ¡por las santísimas mentiras de la historia nacional!, sanitarios para varones, para feminas, para personas con capacidades diferentes y para... ¿vasos?...

...joda, yo ya no entiendo...

...¿para ellos también será obligatorio?...

jueves, noviembre 1

Reaparecer...

A grandes rasgos, tras problemas con unas reflexiones en torno al "Amor a primera vista" debidas a que fue considerado sumamento ofensivo y discriminatorio por unas personas con capacidades diferentes (ciegos) que dicen haberse sentido ofendidos tras leernos y la clásica jerga legal con su siempre bien mentada madre que nunca, por cierto, será suficiente, se nos ha permitido volver a publicar.
Al momento desconocemos quién haya intentado tan truin estratagema, pero vaya... cabe destacar hubo algunos incidentes como la visita de unos camaradas (músicos), la intromisión del Sr. L en una cruzada interfacultades por el derecho al cigarrillo y los planes de nuestra próxima visita a un encuentro de filosofía en Mazatlán por estos días, la AFM organiza. Aver qué tal nos va, dicen estará presente un sujeto de nombre Javier Mesa, como dije antes, a ver qué tal.
Cabe destacar que he comenzado a desarrollar los Primeros estudios sobre valagardismo radical, espero pronto verlos por finalizados...

Sin muchos comentarios...

...¿también "dá" educación?
...otra cosa destacable, la foto fue tomada en un auto en movimiento y salió, en lo que cabe, bien.
Igual no se podía pedir mucho, digo,
al menos "dá" el ancho, ¿no?